domingo, 29 de junio de 2014

MIKEL DÍEZ ALABA

Hace unas semanas en Bilbao tuve la oportunidad de ver una exposición del arte de Mikel Diez Alaba que me gustó excepcionalmente, porque esta vez sí, la naturaleza se veía implicada y además sin quitar merito al modernismo que demandan los urbanitas culturetas, que gustan tanto del estilismo abstracto, de lo raro, post-modernos enemigos de la evidencia realista clásica. Sabemos que el artista busca proyectar impresiones pero hoy en día casi nadie apuesta por ser claro y por eso hay mucho arte pero mucho arte malo, porque muchos no saben ni lo que persiguen o quieren expresar. A mí cualquier cosa no me vale. Sé que la naturaleza es un tema tan pincelado que ya poco interesa. La ciudad, la arquitectura mínimal, la línea recta, la tecnología, han usurpado la creatividad libre que por la tierra aún se despliega independiente de nuestros intereses cuadriculados. Sí, porque todavía creo que hay tema en ello, y Mikel Díez Alaba lo ha sabido además plasmar respetando esa exigencia moderna con personalidad y originalidad.
El motivo protagonista de sus cuadros parece ser el viento o la brisa. Así lo dicen sus pequeñas pinceladas de briznas de hierba, hojas o pétalos de flores que danzan en el aire, que vuelan. La niebla o el polvo que velan los paisajes vistos desde la distancia. La naturaleza que se presenta imprecisa, difusa como en sueños, pero agradable y afable gracias a esos colores suaves que van deslizándose por el cielo o el mar. Y luego esos pequeños tintes de color fuertes que salpican desde la base de sus cuadros igual que hacen las flores, plantas y árboles al crecer, que vienen a contrastar la panorámica de fondo. En sus cuadros hay baile, fiesta, alegría, vida, biología. Para qué pedir más.






"Fuerzas del mundo en movimiento que se entregan a juegos
inocentes, ascendiendo en silencio, rezumando frescor,
errando oblicuamente hacia arriba y abajo" -Walt Whitman




___________________________

domingo, 22 de junio de 2014



John Muir
REVELANDO A DIOS

De los libros y biografías que hasta la fecha conozco de John Muir, (todavía me quedan bastantes por leer) no recuerdo bien haber dado con ese punto de inflexión en el que John Muir empezó a identificar la Naturaleza con la cualidad y esencia de Dios. Me refiero a un momento especial que fuese el detonante de una predisposición espiritual que de por vida le ayudara a vincular la experiencia de sentir la Naturaleza con lo divino.
Resulta curioso que su educación familiar, (hasta los once años en Escocia y a continuación en América) fuese tan profundamente cristiana, (si bien forzada). Su padre, fanático ortodoxo, religioso hasta la médula, obligó a su hijo a aprender de memoria dos terceras partes de la Biblia. Hombre de mal genio, esclavizó a John Muir a trabajar en la granja familiar de manera incansable y a menudo recibió castigos, muchos injustificadamente. Cuando John abandonó su familia, ya asentada en Wisconsin, a la edad de 21 años, su padre le comentó que una vez se marchara se las arreglara por si mismo, que no contara con ayuda pecuniaria de la familia. Ese fue el agradecimiento a diez años de duro trabajo. También recuerda John como en cierta ocasión su padre le dijo que si le encontraba un duro capataz, peores los encontraría por el mundo. Con estos antecedentes no hubiera sido raro que John Muir apostatara de su fe cristiana. Pero no fue así.
Pocos años después, en una carta a su amiga Jeanne Carr, comentaba que le era de mayor deleite leer el poder y la bondad de Dios en los fenómenos del mundo natural que en las palabras de la Biblia. Para entonces John Muir había asistido a la universidad y había trotado por tierras canadienses, (exiliándose en parte de la guerra de la secesión) Años más tarde continuó alternando trabajos con viajes por tierras vírgenes de Norteamérica, no tanto como un refugio o búsqueda de sí mismo, huyendo a la par de una sociedad insensible, presa del materialismo, sino como placer aventurero, encantado de haber hallado paz y belleza en los prodigios de la naturaleza. Algo  simple, barato  y  sano.
Ya en la madurez John decidió luchar tenazmente por preservar los entornos naturales de la voracidad capitalista y escribió libros y artículos que muchas revistas requerían por lo bien que expresaba su afinidad con la naturaleza. Es notable observar la de múltiples veces que en sus textos hace referencia a Dios, y no desde una perspectiva dogmática, al uso de las escrituras sagradas que malversadas encajan y cierran libertades, que infunden miedos y culpabilidades, nada que ver, sino todo lo contrario, dejando que las sensaciones sean positivas, que clarifiquen ellas el oscurecido juicio, aliviando el pesimismo y, en definitiva, dejándose uno llevar hacia el misterio al que nos conduce la belleza como determinante espiritual. Esta es la liberación y este es el "tour de force" que John Muir supo hacer de su dura educación cristiana.

___________________________________

"No hay duda de que las colinas y las arboledas fueron los primeros templos de Dios, y cuanto más se les tala y modela en catedrales e iglesias más distante y oscurecido nos parecerá Dios"
"Nos cuentan que el mundo fue hecho específicamente para los humanos. Una presunción que no se aguanta por los hechos dados. ¿Por qué debería la humanidad valorarse más que una pequeña brizna de una gran unidad que es la creación? ¿Y qué criatura de todas las que el Señor ha tomado la molestia de crear no es esencial para consumar esa unidad, el Cosmos? El universo estaría incompleto sin humanos, como también estaría incompleto sin la más pequeña criatura que habita más allá de nuestros engreídos ojos y sabiduría. Del polvo de la tierra, de la más común  y elemental sustancia, el Señor ha creado al Homo Sapiens. Del mismo material Dios ha creado todas las criaturas, por insignificantes o nocivas que nos parezcan. Son nuestros compañeros nacidos de la misma tierra  y compañeros hasta la muerte."
"Estoy aquí sentado en una chabolilla hecha de tejas de pino lambertiana, en esta tarde sabática... No he ido a la iglesia ni una sola vez desde que me fui de casa. Aun así, este glorioso valle muy bien podría llamarse iglesia, ya que todos los amantes del gran Creador que se adentran en los anchos y abrumadores dominios del lugar fallan a rezar como nunca ellos lo hicieran antes. La gloria del Señor se eleva por encima de todos sus trabajos. Están sencillamente escritos sobre todas las praderas de cada clima, y sobre todos los cielos, pero aquí en este lugar de gloria excepcional el Señor lo deja escrito con mayúsculas. Espero que un día lo veas y lo leas con tus propios ojos"
"Con la caida de la tarde, languidas, azules y afiladas sombras reptan sobre los campos nevados, mientras un resplandor rosa, al principio poco discernible, gradualmente se acentúa tiñendo cada pico y  ruborizando los glaciares y los escarpados riscos que hay sobre ellos. Este es el resplandor alpino, el más impresionante de todas las manifestaciones terrestres de Dios."
-Ey John, ¿tú crees que vamos por buen camino?
-Estamos en manos de Dios, deja de preocuparte.

-Admira esto, ya te decía yo que estábamos en manos de Dios
-No sé yo, a mi me parece que estamos sobre una helada tarta de nata con tropezones de chocolate.
-Lo mismo da, si quieres probamos un cacho.
 ________________________

martes, 17 de junio de 2014

"Places of nestling green for poets made"  - John Keats

JULIA ROMANO
Estudios de Paisajes
Ya no recuerdo cómo fue que di con estas preciosas postales que combinan la fotografía con el collage, pero fue una suerte. Este arte mezcla trozos de cuadros clásicos con cachos de fotos y así entre ambos realzan aún más la exuberancia de la naturaleza, haciendo de sus vistas lugares idílicos. Julia Romano lo explica en su página web, pero habría que verlo, cómo, me imagino, lo va montando por capas, igual que un puzzle, combinando minuciosamente partes hasta completar un cuadro nuevo. El efecto es de una belleza que embelesa. Dice haber tomado prestado imágenes de Thomas Gainsborough o Claudio de Lorena, aunque a mi muchas de estas fotos más me recuerdan a cuadros de Ivan Shishkin o Peder Mork Monsted entre otros. (Buscadlos en el blog si queréis comprobrarlo) Una nueva manera de hacer arte que fusiona pintura clásica paisajista con fotografía. 





"Hay en las costas verdes, en las risueñas playas,
y en los roquedos ásperos de nuestro inmenso mar,
hadas de extraño nombre y encantos no sabidos
que sólo con nos comparten su plácido holgar"
Rosalía de Castro.



"Seguramente somos capaces de percibir la belleza de los campos sembrados –y dejar de pensar en el beneficio económico que puedan significar–, porque los Románticos los representaron en sus pinturas con admirable destreza y sin una razón aparente. El paisaje no es sino un territorio visto con ojos románticos. Mi obra es otra posibilidad de paisaje, donde todo lo que sabíamos de él aparece reinventado. Un paisaje construido a la medida de mi mirada contemporánea de la realidad. Una mirada llena de promesas." - Julia Romano


__________________________

miércoles, 11 de junio de 2014

"El hombre ha sobrevivido hasta ahora porque ha sido demasiado ignorante para saber cómo alcanzar sus deseos. Ahora que él puede alcanzarlos, debe o bien cambiarlos o perecer"
William Carlos Williams.
  Desert Music (Steve Reich) 

CONTRASTES
De Cómo Vivimos
Hasta Donde Hemos Llegado

Esto no es un punto de inflexión en la temática de este blog. Es, si acaso, una referencia, un descubrir lo que subyace en el fondo de esta tendencia  mía por buscar un mundo perdido, aquel paraíso que perdimos no sé bien cuando, (si alguna vez lo tuvimos) pero que no deberíamos desistir de buscar, o de no empeorar lo poco que nos queda. Todo a través de los muchos errores que cometemos, muchos inesperados y que a veces no son culpa de nadie.
El progreso se ha convertido en un monstruo imparable, ominoso, terrible. En la página escrita en la historia de la civilización, el presente momento se está convirtiendo en un pasaje enredoso, difícil de entender, que nos aleja de la esencia de lo humano y que se complica cada vez más cuanto más avanzamos en su escritura. Escribimos sin ideas, compelidos por la desidia y la apatía. Hemos perdido el rumbo. Ahora quien marca la dirección es el progreso tecnológico.
Fue el otro día cuando en el tren reparé atento en el ruido constante que sufrimos en las grandes ciudades. Pitidos, avisos de estaciones por altavoces, el traqueteo, bufidos, frenos. Y luego esas vistas que por la ventana transcurrían veloces, el verde que se veía salpicado de casuchas, torres de cemento, carreteras y autopistas elevadas, tendidos eléctricos. Una mezcla arquitectónica caótica, informe, hacinada, grisácea y sucia. Una falta de gusto total, soez, una falta de espacio y aire que ahoga a quienes viven inmersos ahí. ¿Cómo, dónde empezamos a perder el sentido común, a cambio de qué? No es difícil saberlo. Pero la mayoría siguen sin entenderlo.
Al poco me vino a la memoria ese tema instrumental de OMD que hacia principios de los 80 significó el súmmun del techno pop, "Arquitectura y Moralidad". Partiendo de los ruidos urbanos las bandas creaban ritmos sintetizados con la ayuda tecnológica de teclados. Ya bandas como Krafwerk, Depeche Mode o la YMO, nos vendían una audición soportable de las ciudades. Porque el arte tiene esa particularidad mágica de endulzar lo amargo. El arte nos sienta en la butaca y nos proyecta la vida desde otra dimensión en la que todo se siente profundamente pero sin llegar a hacer daño físicamente. Escapamos de la realidad, nos adentramos en la fantasía. Es un milagro al que deberíamos estar siempre agradecidos. Gracias al arte no caemos en la locura o la desesperación. Sin embargo, hay distintas artes, y cuando unas buscaban ensalzar la belleza, (inventar desde la misma naturaleza que se desarrolla al margen de nuestra voluntad) otras artes buscan soportar con resignación la tragedia en la que a menudo caemos, tan tontamente. ¿Cómo hemos podido llegar tan lejos?.



La música de Steve Reich es ideal para visualizar el estrés, las prisas. Su estilo perfila un sonido como de efecto Doppler de fondo, una especie de sonido en time-lapse, que junto a una repetitivo ritmo variable, da un resultado fascinante. De caer en trance. Su mejor obra es "Música para 18 músicos" (1976) pero sus trabajos con marimbas son también una locura. En este vídeo hay una introducción de trenes de unos tres minutos. Luego comienza el auténtico traqueteo.


No muchos entendieron en qué exactamente consistía el techno pop de los 80, que confundieron con tecnología instrumental. Craso error. Uno podía haber hecho techno pop con martillos, cucharas, botellas, cláxones, ruidos en definitiva que se agitaban en las ciudades. El tema de OMD fue lo más "expresionista" de aquel movimiento.
______________________