domingo, 29 de abril de 2012

  IGNACIO LIZARRAGA
Cuando se ven las maravillas que algunos fotógrafos exhiben de sus instantáneas uno piensa, con envidia, lo bien que se debe vivir con la cámara en mano, siempre viajando, visitando países exóticos, parajes de ensueño, enclaves vírgenes de los que sólo ellos parecen tener el privilegio de ser testigos. Testigos de ese gran momento rescatado de la nada o del olvido, y como si de un milagro se tratara, (aunque sea sólo en una fracción de segundo) quedara la maravilla del momento eternizada como  prueba de que la belleza estuvo en cierto lugar, en un día irrepetible, esperando ser descubierta por la luz y... click, cazada de súbito en una fotografía. Iñaki Lizarraga es un bilbaino cuya caza de colores es un espectáculo visual que deslumbra. Días diáfanos, paisajes limpios, variedad de colores intensos, paisajes sin nombre. Le envidio por lo que ha visto, y podemos constatar,  y por todo aquello que no haya podido revelar.









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