viernes, 10 de febrero de 2012

Ophélie Gaillard, Bach, Gavottes, Cello suite n. 6


La música de Bach se ha convertido en los últmos años como el gran estandarte de la música clásica. Es el compositor por excelencia. Sus juegos armónicos, llenos de colorido, formas estructurales que rivalizan con la mejor arquitectura. Una imaginación sin parangón, (mas aún cuando se tiene en cuenta su dilatada carrera). Es el genio que todos admiten y admiran. Con todo, yo no vinculo demasiado su música a la naturaleza, no al menos tan directamente con lo han hecho otros compositores, o composiciones (como las Pastorales de Beethoven o Vaughan Williams, por poner un ejemplo). Su música estuvo más conectada con la iglesia y altos vuelos religiosos. Lejos de esa temática tenemos unos cuantos conciertos quizá, y mucho más lejos aún tenemos sus obras de cámara, que parecen conectar más con las escenas rurales de la época o simplemente divertimentos. De ellos selecciono este movimiento "Gavottes" muy alegre de su sexta suite para chello y que vista la escena donde se interpreta queda de perlas. Fresco y vigorizante.