domingo, 20 de enero de 2013

WABI - SABI
No es fácil entender el concepto japones Wabi-Sabi. Por un lado Sabi entraña una soledad y quietud al sentir que las cosas existen al margen de uno mismo, espontáneamente, y de esa soledad que produce vacío viene a ocuparse Wabi, una agradable melancolía al reconocer la simpleza de las cosas, en su mera expresión de existir. Andrew Juniper lo describe así:
"El Wabi Sabi encarna la visión nihilista del Zen y busca la belleza en las imperfecciones que hay en todas las cosas. En el constante estado de cambio, que surge de la nada y vuelve a la nada. En ese constante movimiento la naturaleza deja unas caprichosas huellas que podemos contemplar y son precisa- mente esas irregularidades y esos caprichosos cambios los que nos ofrecen un modelo de la modesta y humilde expresión Wabi-Sabi, que tiene sus orígenes en el pensamiento Zen, utiliza la fugacidad de la vida para transmitir una sensación de melancólica belleza que evoca esta clase de compresión"


En la decoración, el Wabi-Sabi se expresa fácilmente en las salas de estilo minimalista. Es en los grandes espacios donde el vacío se hace más evidente y en consecuencia puede enfatizar el encanto de uno o varios objetos, expresar su existencia, su humildad, su propia naturaleza. Es una belleza imperfecta, impermanente e incompleta, o como diría Richar Powell: el Wabi-Sabi cultiva todo lo que es auténtico reconociendo tres sencillas realidades: nada dura, nada está completado y nada es perfecto.

"Si el hombre no llegara nunca a extinguirse, sino que permaneciera para siempre en el mundo, las cosas perderían el poder de conmovernos. Lo más preciado de la vida es su incertidumbre"
Koshida Kenya  
_______________________________________