martes, 4 de febrero de 2014

BELLEZA Y TRAGEDIA
EN LA COSTA CANTÁBRICA

Llevamos unos cuantos días de continuo acoso de temporales en la costa cantábrica. El del pásado sábado fue el más tremendo hasta ahora. A menudo pienso cómo he de interpretar la furia devastadora de la Naturaleza cuando se desata contra nosotros. Parece como si nos diera razones para desconfiar y rechazarla con odio por su proceder traicionero. No olvidemos que, no solo partimos de Ella sino que somos todavía parte irremediable de su Conducta. En mucho nos parecemos. Peor aún, con mayor frecuencia nosotros nos mostramos más insolentes y malvados con Ella. Hay un vínculo especial que nos une, una curiosidad, una atracción, un goce que traducimos como Belleza, pero que a veces no está exento de peligro .
El espectáculo de las impetuosas olas sacudiendo la costa nos resulta fascinante, y visto desde las gradas cuanto más cerca mejor aún, y si no hay que pagar, para que pedir más. Mire como se mire, la perdida de vidas no encuentra excusa con que justificarse, como tampoco tiene explicación el hecho de que la Belleza continúe inalterable. Juega, pero juega con precaución.


Dos compañeros desaparecen en Biarritz por arriesgarse demasiado.

_______________________