¿CUANTAS ESTRELLAS PUEDES CONTAR?

Hace unos días, bajo un cielo raso nocturno y estando en una zona relativamente oscura me fijé en las estrellas. Como de costumbre, si me fijo un rato parece que veo más y dado que por lo general en las ciudades es difícil ver estrellas, decidí contarlas a grosso modo. Me salieron unas cincuenta. No está mal, me dije, pero al poco recapacité y me dije. "¿No está mal? Más bien es una vergüenza". Sé que en lugares oscuros, alejados de la contaminación lumínica de las ciudades se pueden observar innumerables estrellas. Y sé que hay lugares estratégicos en el planeta donde la misma Vía Láctea se hace observable. A los pocos días recibí este nuevo documento fotográfico de la web Utah360. Fíjate bien, click y arrastra el ratón de arriba abajo, ¿cuantas estrellas puedes contar?

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CANYON 
Paul Winter

En 1985 el saxofonista soprano Paul Winter edita este maravilloso album, Canyon, cuya inspiración surgió de sus excursiones en barca y a pie por el Gran Cañon del Colorado. Las reverberaciones de su instrumento frente a las montañas, grutas y desfiladeros unidos a los sonidos de pájaros, el agua o la misma quietud silenciosa del atardecer dieron vida espiritual a esta música. A ello le ayudaron, entre muchos artistas, Paul Halley al órgano de la catedral de San John the Divine, Paul McCandless al oboe, Eugene Friesen al chello y la sutil percusión de Glen Velez. Paul Winter recuerda la primera vez, cuando en 1963, sentado al borde en las alturas de un monte tocó su  saxo soprano y el sonido desapareció en la vastedad del espacio, imaginó entonces que otros grandiosos ecos más abajo le esperaban y como, diez años más tarde, pudo explorar, acompañado incluso de músicos, la geografía física de este monumental parque. Os dejo con el tema final del disco. Un ocaso lleno de optimismo y esperanza, satisfecho de haber vivido un día glorioso.

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¿RUMORES DE PERFECCIÓN?

La idea de muchos físicos de que hay un principio simétrico en la naturaleza ha servido positivamente en el desarrollo de fórmulas con las que describir el universo y sus íntimas formas en desarrollo, formas ocultas, secretos. Suena bonito en cuanto a que la simetría nos pone ante un orden de belleza placentero, una elegancia que conlleva paz, medidas ecuánimes, seguridad.

En física, la simetría se reduce a una invariante o invariancia (algo que no cambia) ante una transformación, es decir, que el patrón original se mantiene cuando hay alteraciones. Hablar de estética es muy discutible, pero entendemos que las formas en armonía, los sonidos, los colores, bien conjugados, forman un discurso que nos deleita. Es como un domicilio en el cual la existencia se asienta, se encuentra a sí misma, se ve reflejada y además se siente bella. Pero esto no resulta tan sencillo a la larga.

Se me ocurre que la simetría es un sistema que se mantiene durante un tiempo pero que tarde o temprano se deshace. En palabras de Timothy Ferris "es el torbellino y la confusión, no la tranquila seguridad, lo que indica el crecimiento de la mente". Y esto se ha repetido innumerables veces en el trasiego histórico del cosmos. Según la segunda ley de la termodinámica, nuestro universo se encuentra abocado al desorden, al mismísimo caos, ineludiblemente. Es la famosa entropía, de donde se deduce que en un principio, conforme nos remontamos al origen, el Todo guardaba una simetría cuasi perfecta. Sin embargo, en este fárrago en el que ahora se revuelve el Todo, caben, (porque se configuran) sistemas independientes que dan a luz otros mundos, como el nuestro, que parece mantenerse gracias a cuatro fuerzas esenciales. La nuclear fuerte, la nuclear débil, la gravitación y el electromagnetismo. Esto es así hasta que en un futuro incalculable otra fuerza venga a cambiarlo todo y nada de lo anterior se conserve igual. La simetría se romperá, para seguidamente formar otra distinta, y así sucesivamente.

"En este fárrago en el que ahora se revuelve el Todo, caben, (porque se configuran) sistemas independientes que dan a luz otros mundos, como el nuestro"

 "En un paisaje es difícil encontrar una simetría, es por eso que, al margen de la armonía que nos proponen las simetrías, los paisajes nos devuelven la libertad. Algo se expande desde nuestro interior. Nos perdemos en lo inconmensurable. Un ligero atisbo del infinito con sus interminables formaciones"

"Debemos entender que ambos sistemas, la simetrías y el desorden, se nutren mutuamente como fundamentos de la creatividad y el goce"

Inspirado en el capitulo "Rumores de Perfección" del fabuloso libro de Timothy Ferris "La Aventura del Universo" Editorial Drakontos, 1990"

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LA PATAGONIA

Todavía quedan multitud de sitios donde perderse. Incluso donde perderse y no volver, y sin que haya posibilidades de que te encuentren. Bueno, tampoco esa es mi finalidad, aunque a veces se me pase por la cabeza. No me asusta la vastedad del espacio, la corpulencia gigantesca de las montañas, los senderos interminables, nadie a quien ver, nadie con quien hablar pero todo tiene un límite, imagino.

La región de la Patagonia, al sur de Argentina y Chile parece uno se esos lugares que parecen inalterables con el tiempo, donde la belleza descansa iluminada por anchos cielos. Con un cierto toque inhóspito por sus tortuosos caminos y su clima gélido la mayor parte del año. Elementos que dificultan su goce in situ pero que dan ese añadido peculiar, misterioso, esa característica intrínseca de la belleza natural.

El Monte Fitz Roy o Chaltén, en la frontera entre Argentina y Chile. Sólo se accede desde el lado argentino.

                                                   Daniel Schwabe

                                                   Michael Leggero

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