LA INCERTIDUMBRE
"Los conceptos científicos existentes cubren siempre una parte limitada de la realidad, y la otra parte, que todavía no ha sido entendida es infinita"
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Werner Heisenberg (1901 - 1976) fue uno de los mayores responsables del punto de inflexión que a principios del siglo XX se dio en la física clásica (la newtoniana) y que abrió las puertas de par en par al desarrollo de la física cuántica como una nueva forma de entender la ciencia. Esto implicaba que el determinismo en el que creían los científicos de antes, es decir, que el mundo podía ser medido, ser legible, exactamente igual que el funcionamiento de las piezas de un reloj, pasara a una complejidad de tal envergadura que resultaba imposible entender o determinar su comportamiento por culpa de la materia a nivel atómico y de ahí los fenómenos a gran escala. Los conceptos de lugar y tiempo no encajaban y la diferencia entre energía y materia se fundían de tal forma que era preferible hablar más de un mundo de potencialidades y probabilidades que de un mundo real o existente. Ni que decir tiene que esto disgustó a más de un científico, entre ellos a Einstein, porque abría una brecha vacía donde daba cabida al misticismo, al mismísimo azar en el que se buscan respuestas a nuestra posición y futuro en este enigmático universo. Otros como Stephen Hawking piensan que el error a la aparente indeterminación se deba a que realmente no existen posiciones y velocidades de partículas, sino sólo ondas. Sea como fuere, la complejidad está de momento presente en el mundo científico y parece crecer proporcional a las novedades con las que nos sorprenden. La imaginación al poder suena hoy más potente que en los más crudos disturbios del mayo del 68 francés. No solamente imaginación para soñar sino para asentar nuestra mentalidad a las exigencias del mundo que se oculta a nuestros sentidos y se aleja cada vez más del humanismo. Si los científicos no pueden hacerlo y van a justificarse en sus sofisticadas matemáticas, quizá sea preferible dejar en manos del azar, de la suerte, el discurrir de los acontecimientos universales, antes que olvidarnos de nosotros mismos, del arte de pensar, de la propia creatividad. Que tal vez nuestra mente tenga más significancia y protagonismo de lo que suponemos. Extraigo unas cuantas citas del libro "Física y Filosofía" de Heisenberg, publicado en 1958 y que aún está por traducir en castellano. Fácil y ameno de leer, complaciente con la filosofía de los clásicos y abierto a nuevos cambios de enfoque, de los que tan necesitada está la ciencia de hoy.
"Nuestro trabajo científico en física consiste en hacer preguntas sobre la naturaleza con el lenguaje que poseemos e intentar conseguir una respuesta en la experimentación por los medios que hay a nuestra disposición. De esta manera, la teoría cuántica nos recuerda, como ya Bohr lo propuso, que la clásica sabiduría, cuando va en busca de armonía en la vida, no debería olvidar que en el drama de la existencia somos nosotros mismos igualmente actores y espectadores""La ciencia natural no simplemente describe y explica la naturaleza, es parte interactiva entre la naturaleza y nosotros mismos, describe la naturaleza expuesta a nuestra forma de cuestionar. Esto fue lo que posiblemente Descartes no llegó a pensar, pero esto hace que la significativa separación entre el mundo y el Yo sea imposible"
"Si uno deseara expresar nuestra reciente experiencia en el lenguaje de los filósofos clásicos, uno podría considerar la masa y la energía como dos formas distintas de una misma "substancia" y por lo tanto mantener la idea de la substancia indestructible""La única cosa que sabemos desde el principio es el hecho de que nuestros conceptos ordinarios no pueden ser aplicados a las estructuras del átomo""El cambio en el concepto de la realidad manifestándose a si misma en la teoría cuántica no es simplemente una continuación del pasado, parece más bien una auténtica rotura en la estructura de la ciencia moderna"
"La interpretación moderna de los eventos atómicos tiene bien poco que ver con la filosofía materialista""Ya que la masa y la energía son según la teoría de la relatividad esencialmente lo mismo, podemos decir que todas las partículas elementales consisten en energía. Esto podría interpretarse como la definición de que la energía es la substancia fundamental del mundo""Si quisiéramos saber por qué una partícula x fue emitida a una hora en particular tendríamos que saber la estructura microscópica del mundo entero incluyéndonos a nosotros, y eso es imposible"
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