Hace
años viendo un documental inglés acerca de la depresión un paciente
dijo que su médico le aconsejaba escuchar música de Vaughan Williams. Me
imaginé más o menos el porqué, pero por aquel entonces yo no había oído nada
de la música de Ralph. Un tiempo más tarde recordando esa anécdota
me hice con un CD que recopilaba algunas de sus composiciones y supe
enseguida lo que aquel médico le vino a decir al triste paciente. Sal a
pasear por el campo. Observa la luz y siente el aire fresco, mejor por
la mañana o al atardecer. Siente las praderas, lo que pulula a tu
alrededor. Dentro de la música pastoral muchas de las composiciones de
Ralph son un fantástico lenitivo, un soplo de esperanza y vitalidad. Aun cuando me queda
bastante por escuchar del famoso compositor inglés puedo, de momento,
sugerir algunas de sus partituras a quienes sin salir de casa deseen pasearse por el campo, como: "Concerto for Oboe" "Sinfonía Nº
3 (Pastoral)" "Sinfonía Nº 5" "The Lark Ascending" "Norfolk Rhapsody" "In the Fen Country" o "Flos Campi" de la
cual he conseguido un vídeo del final, un momento sublime, una infusión de tranquilidad, tal vez la despedida de un día feliz.
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